Brotes de acné, ansiedad, caída del pelo... ¡hay solución!
Cambia la estación, el otoño se va haciendo fuerte y, poco a poco, las temperaturas van bajando y los días se hacen más y más cortos. (eczema atópico) Aparecen problemas que suelen ser recurrentes cuando damos la bienvenida a la nueva estación.
Brotes de acné, piel más seca, más estrés... hemos recopilado algunos de ellos con la ayuda de la farmacéutica Meritxell Martí, quien nos ha dado además, las claves para adaptar nuestro botiquín, nuestros hábitos y nuestra dieta al otoño.
Problema 1: ansiedad o cambio de humor
Causa
Uno de los principales problemas al empezar el otoño es el incremento de la ansiedad, la disminución del estado de ánimo. Tal y como nos detalla la experta, el clima es uno de los principales causantes de este problema, debido en parte a la disminución de la exposición solar. Y no hay que olvidar que también influyen los cambios de rutinas y hasta los cambios que esperábamos para el inicio del curso que quizás no se han realizado.
Consejos dermatitis atópica en adultos
Para hacer frente a este problema, es importante cambiar en primer lugar algunos hábitos. Por ejemplo, es muy recomendable hacer ejercicio diario, aunque no sea intenso. Lo ideal sería optar por hacerlo al aire libre, mientras haga buen tiempo. Pero también hay que ser exigentes con el horario, descansando las horas necesarias, así como tratar de organizarse para no ir desbordados. Una vez cumplimos estas premisas, hay que incluir en nuestra dieta alimentos frescos, con especial mención a las frutas de temporada. Y conviene añadir en la dieta alimentos ricos en triptófano y magnesio, como pueden ser los lácteos (queso fresco), nueces o vegetales de hoja verde.
Problema 2: Brotes de acné
Causa
Durante el verano, el acné ha estado bajo control por varios motivos, sobre todo porque el sol actúa como antibacteriano, queratiniza la piel y regula la secreción grasa, por lo que la piel está más seca. Al no tener tanto acné, tampoco tenemos tendencia a manipularlo y evitamos inflamaciones y reinfecciones. Además, en verano, no se usa tanto maquillaje y los cosméticos son más ligeros. Cuando llega el otoño, disminuye la exposición solar, lo que puede provocar un aumento de brotes del acné. Además, podemos vivir momentos de mayor estrés, y el cambio de dieta hará que esta estación sea, junto con la primavera, la peor época para el acné.
Consejos
Hay una serie de recomendaciones sencillas, como extremar la limpieza, mañana y noche, teniendo en cuenta que el pelo que toca la cara va a ensuciar el poro, aumentando la probabilidad de la aparición del acné. Conviene no manipular el acné, ya que provocamos autoinfecciones y el empeoramiento de las lesiones.
Pero también la dieta puede ayudarnos frente a este problema. Hay que procurar comer frutas y verduras frescas, evitar picantes y alimentos demasiado grasos y los azúcares simples. También conviene no maquillarse mucho. Y debemos incluir en nuestra rutina exfoliantes tipo enzimáticos, que son suaves y no alteran la inflamación de la piel. Además, hay que volver a usar los productos para tratar el acné con ácido salicílico.
Cambia la estación, el otoño se va haciendo fuerte y, poco a poco, las temperaturas van bajando y los días se hacen más y más cortos. Aparecen problemas que suelen ser recurrentes cuando damos la bienvenida a la nueva estación.
Brotes de acné, piel más seca, más estrés... hemos recopilado algunos de ellos con la ayuda de la farmacéutica Meritxell Martí, quien nos ha dado además, las claves para adaptar nuestro botiquín, nuestros hábitos y nuestra dieta al otoño.
Causa
Uno de los principales problemas al empezar el otoño es el incremento de la ansiedad, la disminución del estado de ánimo. Tal y como nos detalla la experta, el clima es uno de los principales causantes de este problema, debido en parte a la disminución de la exposición solar. Y no hay que olvidar que también influyen los cambios de rutinas y hasta los cambios que esperábamos para el inicio del curso que quizás no se han realizado.
Consejos
Para hacer frente a este problema, es importante cambiar en primer lugar algunos hábitos. Por ejemplo, es muy recomendable hacer ejercicio diario, aunque no sea intenso. Lo ideal sería optar por hacerlo al aire libre, mientras haga buen tiempo. Pero también hay que ser exigentes con el horario, descansando las horas necesarias, así como tratar de organizarse para no ir desbordados. Una vez cumplimos estas premisas, hay que incluir en nuestra dieta alimentos frescos, con especial mención a las frutas de temporada. Y conviene añadir en la dieta alimentos ricos en triptófano y magnesio, como pueden ser los lácteos (queso fresco), nueces o vegetales de hoja verde.
Problema 2: Brotes de acné
Causa
Durante el verano, el acné ha estado bajo control por varios motivos, sobre todo porque el sol actúa como antibacteriano, queratiniza la piel y regula la secreción grasa, por lo que la piel está más seca. Al no tener tanto acné, tampoco tenemos tendencia a manipularlo y evitamos inflamaciones y reinfecciones. Además, en verano, no se usa tanto maquillaje y los cosméticos son más ligeros. Cuando llega el otoño, disminuye la exposición solar, lo que puede provocar un aumento de brotes del acné. Además, podemos vivir momentos de mayor estrés, y el cambio de dieta hará que esta estación sea, junto con la primavera, la peor época para el acné.
Consejos
Hay una serie de recomendaciones sencillas, como extremar la limpieza, mañana y noche, teniendo en cuenta que el pelo que toca la cara va a ensuciar el poro, aumentando la probabilidad de la aparición del acné. Conviene no manipular el acné, ya que provocamos autoinfecciones y el empeoramiento de las lesiones.
Pero también la dieta puede ayudarnos frente a este problema. Hay que procurar comer frutas y verduras frescas, evitar picantes y alimentos demasiado grasos y los azúcares simples. También conviene no maquillarse mucho. Y debemos incluir en nuestra rutina exfoliantes tipo enzimáticos, que son suaves y no alteran la inflamación de la piel. Además, hay que volver a usar los productos para tratar el acné con ácido salicílico.
Problema 3: caída del cabello
Causa
El cabello tiene ciclos y el otoño suele ser una época especialmente complicada. Así, durante los meses de calor, el sol provoca una vasodilatación del cuero cabelludo y, con ello, mejora la irrigación del folículo piloso. Esa es la razón por la que en verano tiende a disminuir la caída del cabello. Cuando las temperaturas bajan, ese efecto se pierde. Y no olvidemos el estrés, que vuelve ser una causa directa de la caída del cabello.
Consejos
Consultando con nuestro dermatólogo o con el farmacéutico, suele ser una buena opción aplicar una loción con minoxidil al menos cada dos días. Pero, además, en opinión de Meritxell Martí, es una buena idea incluir en nuestro botiquín otoñal un complejo que contenga vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico, biotina y pantotenato cálcico. Y conviene usar champú específico para la caída del cabello que ayudará a dejar más limpio el cuero cabelludo. La dieta también influye, y conviene incrementar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos como el pescado azul o el aceite de pescado, así como frutos secos, especialmente las nueces, y alimentos ricos en hierro, como pueden ser las legumbres (lentejas) y verduras de hoja verde, como las espinacas.
Y hay que procurar no irritar el cuero cabelludo y cuidar las fibras capilares, evitando tratamientos demasiado agresivos, como podría ser un uso excesivo del secador a demasiada temperatura o decoloraciones demasiado potentes.
Problema 4: Aumento de la sequedad cutánea
Causa
Al disminuir la temperatura ambiental, empezamos a poner las calefacciones en marcha, lo que aporta más sequedad en el ambiente de forma general. Quienes a lo largo del verano pueden disfrutar del mar, aprovechan que este ambiente es muy beneficioso para la piel seca, al estar continuamente en contacto con el agua. Cuando nos enfrentamos a un aire más frío va a secar más la piel.
Consejos
Cambiar la rutina cosmética, usar cremas mucho más densas que hagan una película protectora frente al frío. Usar el agua no muy caliente ni en la cara como en el cuerpo, pues así evitaremos que se evaporen los lípidos naturales de la piel y preservaremos el factor de hidratación natural de la piel
Al tener menos humedad natural en la piel, esta es mucho más frágil y sensible a cualquier irritación. “Es por ello que además de proteger la piel con cremas, aconsejo usar agua micronizada (preferible si es rica en ácido hialurónico) más a menudo pero no dejarla secar al aire. Lo ideal es secarla con toques para mantener esta hidratación. Y es buena idea aplicarse mascarillas al menos una vez a la semana, ricas en ácidos grasos. Podemos usar mascarillas caseras como las que se preparan con aguacate”.
Problema 5: Eczemas
Causa
La sequedad más extrema del otoño hace que aparezcan los ezcemas, y es que del mismo modo que se agrava el acné, el eczema empeora con el estrés, con el cambio del clima y la falta de exposición solar. También influye la aparición de las alergias de otoño, como la de los ácaros que suele ser mucho más exacerbada.
Consejos
Mantener la piel muy hidratada con productos densos y específicos para la piel atópica como puede ser los que contienen manteca de karité o lanolina, que son mucho más oclusivos. Hay que evitar los alimentos que por sí mismos son muy alérgenos, como pueden ser las fresas, el chocolate o los lácteos.
Problema 6: Herpes bucales
Causa
Disminuyen las temperaturas, aumenta la sequedad cutánea, se viven más situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo… todo ello va a provocar que el virus del herpes bucal que está más dormido se despierte y aparezcan de nuevo las típicas lesiones bucales. A ello hay que sumar que la disminución de los niveles de vitamina D también influyen en nuestro sistema inmunitario.
Consejos
Mantener los labios hidratados todo el tiempo, y protegidos con mantecas de karité o coco, que harán una película protectora frente a los cambios climáticos. Conviene usar un labial con filtro solar. Y, en ocasiones, es necesario suplementar con vitamina D.
Problema 7: Rosácea
Causa
Al igual que ocurre con el acné, en otoño este problema cutáneo empeora. De hecho, se unen los dos factores: el empeoramiento del acné y de la sequedad de la piel, así como un aumento de la vasodilatación al encontrarnos con las calefacciones de repente encendidas.
Consejos
Hay que tratar de evitar los grandes contrastes de temperatura, así como los productos que provoquen una vasodilatación, como pueden ser alimentos como el café. También hay que tratar de evitar las situaciones importantes de estrés. Una buena alternativa son las mascarillas suaves de arcilla rosa enriquecidas en aceite. Por ejemplo, van a ayudar a calmar la piel con rosácea el alcanfor, el aloe vera o la alantoina.
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